No son tiempos para los soñadores, ya no. Antes teníamos todo, todo lo que deseábamos, lo que necesitábamos. Ahora tan solo somos dos extraños que se conocen muy bien, pero que van por distintos caminos, pareciendo como si ni se conocieran. De vez en cuando hay un cruce de miradas y pareciera como si todo lo que vivieron fue apenas solo un sueño, que jamas existió. A ella se le cruzan todas esas imágenes que le hacen recordar aquellos momentos, recuerdos que ella guarda e intenta entender como es que lo siente como si nunca hubiese pasado, pero que le causan tanto dolor. Todas las mañanas lo ve, el en su vida y ella en la suya, pero ya es demasiado tarde, no hay ninguna solución para escapar de esta pesadilla. Lo único que queda es borrarse de su vida, desaparecer y no verlo nunca más, empezar todo de nuevo, en otro lugar. Porque sería inútil seguir por ese camino viéndolo todos los días con otra persona que no sea ella y pensando que podría hacerlo más feliz, pero esperar a que algo bueno ocurra, es como esperar que pare de llover en una sequía triste y desesperante.
Nuestro pasado se borro, jamaz podríamos entender. Nuestro futuro se escapo.
